El año que viene han cogido a Gabriel en la escuela municipal de música. No es que hubiera que hacer nada especial, había plazas y punto, yo que pensaba que se iba a llenar más y hasta me han dado el centro que más cerca estaba de casa. Es una hora por semana y creo que le va a gustar, porque Gabriel es muy melómano y aunque a veces cuando canta suelta unos gallos que ni los de los gallineros matutinos, se queda muy rápido con las melodías (que no con la letra, que hace interpretación "libre" como la que hacía mi madre y si hay que cantar en inglés, pués se canta), alucinadito perdido con la película de Fantasía 2000 sobretodo la de Rapsodhy in Blue que la empezó a tararear al segundo visionado. Ni que decir que estoy de los Little Einsteins hasta la coronilla...
No tengo ni idea si le servirán de algo los estudios musicales, sólo espero que le gusten, que los disfrute aunque sea para él mísmo, tampoco espero que sea un Mozart ni tan siquiera pueda ganarse la vida con ello aunque nunca se sabe, y nada, que si es más duro de oreja de lo creemos, a otra cosa mariposa.
Y el otro día vio el principio de la peli Odisea del espacio y ya se nos quedó con la musiquilla de Richard Strauss para los restos, como por youtube no me deja compartir el enlace de la peli tengo que poner este:
1 comentario:
Qué bien, me alegro un montón de que haya entrado es una actividad estupenda! Nosotros también lo intentaremos con Iván el próximo año, porque hasta los 4 años no hay posibilidades, pero de momento en el cole lo hemos apuntado a baile moderno como actividad extraescolar porque le encanta la música, cantar, bailar, los instrumentos, todo! así que yo no voy dejar de pontenciárselo si le gusta.
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