sábado, 1 de octubre de 2011

Mi niña

Mi niña habla. Tiene 20 meses y parece que se haya tragado una abuela. Hemos adelantado la fase del ¿Por qué? Gracias a su hermano claro. Lo bueno es que lo pregunta en contexto. No sólo repite todo lo que le dices en plan loro, se está aprendiendo los nombres de l@s amig@s de su hermano, de los dibujos de la tele (el Poyó, el Cacú que es Calliou, y toda la parentela del Mickey) te pregunta "¿Que sesto?" señalando con su dedito. Estoy entusiasmada porque menos mi sobrina (mujer tenía que ser) que rajaba por los descosidos también cuando era un moco, mis sobrinos por parte de hermana y mi hijo, han sido de hablar tardío. Siempre me habían dado envidia estas criaturas precoces en lenguaje (porque a Ángela para caminar le ha pesado el culo como a su hermano), tan pequeñas y charlatanas. Son la mar de graciosos la verdad. Mi hija llama a su abuelo por el nombre "¿Paco? ¿Pacooooo??, ¿onde tás Paco?" se emperra gritando con teléfono de juguete o el mando a distancia en la oreja.
Ya me tocaba hablar de mi niña que está en pleno apogeo de monerías varias ( hay que ir con cautela no eclipse a su hermano que también está en la edad de las payasadas). Aunque tiene claro que de momento las muñecas no van mucho con ella (es más interesante darle de comer con una cuchara de juguete a la gata), le encantan los coches (si no puedes con ellos, únete a ellos) y se ha apropiado del rayo Mcqueen que le regaló mi amiga Sandra a su hermano para el cumpleaños.
Le encantan los zapatos, se pone los de toda la familia (con especial predilección los de su hermano), a la que te descuidas te has quedado sin zapatillas y desde que camina se pasea con esos andares de pingüino mareado con las bambas de Gabriel cuatro tallas más grande, riéndose con toda la cara. Porque ríe y llora a partes iguales echándole el mismo entusiasmo. Avisa cuando se ha hecho caca, todo un detalle lo cual me da que pensar que este invierno por mucho frío que haga, toca operación pañal.
Y da unos besos y unos achuchones que equivalen a diez sesiones de tratamientos de belleza.
Mi bebota se hace grande...

3 comentarios:

Gloria dijo...

No todo tenían que ser preocupaciones.....
Las mías como se entienden entre ellas.... pues lo de hablar como que no les corre prisa.... ahora parece que repiten como loros pero ya van a cumplir los 2 años, ya les tocaba!
Tu niña se hace grande y tu cantidad de baba es directamente proporcional a lo mayor que se hace!!
Un beso!!

Yolanda dijo...

Menuda campeona esta niña!! en mi casa solo María fue precoz de hablar, luego me han tocado dos lentorros, pero es verdad que te los comes cuando hablan tan pequeñitos. Disfrútalo mucho!!

Inma dijo...

20 meses ya... Cómo pasa el tiempo!!
Son una monería :-)

Bss,
Inma