Ante todo advierto como en los telediarios, que la entrada de hoy puede herir sensibilidades a bajos estados de ánimo.
Yo hice un pacto hace años, un pacto que la mayoría hemos hecho con más de una persona. Y hoy así a bote pronto lo he recordado. He recordado que una noche de verano filosofeando con mi hermano mayor en la terraza de casa, mirando las pocas estrellas del cielo, hicimos el pacto que quien muriera primero visitaría al otro.
No sé porque hicimos este pacto, es el tipo de pacto que haces con tu cónyugue, no con tu hermano mayor aunque te saque dieciocho años y presupongas que por ley de vida, morirá primero.
Tenía cincuenta años cuando tuvo tres paradas respiratorias consecutivas. La última estuvo "más tiempo" con el corazón parado y en urgencias lo reanimaron porque era una persona joven, si hubiera sido un anciano, lo hubieran dejado morir...
Pasó toda una noche intubado en la UCI, los médicos nos dijeron que había pocas probabilidades de que despertase y si lo hacía no sabian si habría daños irreversibles en el cerebro por la falta de oxigeno...
Contra todo pronóstico despertó, como si tal cosa. Terriblemente asustado eso sí, me confesó que no había nada al otro lado, no había visto un túnel, ni una luz blanca celestial, ni mis padres para recibirlo con los brazos abiertos. Nada, la insconsciencia absoluta, la nada.
Todo para nada porque no superó otra crisis semanas después.
Va para seis años que mi hermano murió, salvo algún incidente "extraño" que seguro tiene fácil explicación (o no), no se me ha aparecido para desvelarme los misterios de la muerte.
Sin embargo esta mañana me he despertado echándolo terriblemente de menos, con una famosa canción de Carlos Santana sonándome en la cabeza. Quizás es su manera de decirme siempre estará conmigo... Y me ha costado un horror escribir esta entrada pero ahora me siento como si me hubiera quitado un peso de encima.
Va para ti Toni!
2 comentarios:
Pues yo también he hecho ese "pacto" con mi hermano. Nos llevamos 5 años (yo soy mayor). A día de hoy estamos los dos aquí (y que sea por mucho tiempo), no sé qué pasará después.
La otra noche soñé con eso, es decir, con cuando decidimos hacer "el pacto", y me levanté muy mal :-(
No quiero creer que no haya "nada" al otro lado. Bueno, no hablo de cielo ni nada de eso, sino de otra cosa que ni yo sé explicar...
Qué pena que tu hermano sintiera ese vacío al despertar :-(
Pero bueno, esto es objeto de mucho debate, este es un tema que a mí me fascina...
No sé qué decir. Solo quería que supieras que te leo. Un beso.
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