jueves, 29 de julio de 2010

No sin mi Pete

Pués tengo una asignatura pendiente con Gabriel. Quitarle el chupete nocturno...
Tiene una adicción a su pete ( "¡el peteeeeee!" grita como una pescadera al final de la jornada rebajando las sardinas) superior a la mía a la nicotina (el mono psicológico aún me dura y eso que hace más de un año que no fumo pero sueño con montañas y montañas de cartones de tabaco, en serio) y me ha costado lo mío deshabituarlo durante el día, a base de ignorar sus súplicas mamaelpete mamaelpete mamaelpete ¡el peteeeee! Y así durante una eternidad como un disco rayado. Le desvías la antención hacia otra cosa, vamos a jugar con los coches o a ver el Pocoyó o a tirarnos balcón abajo que así seguro se nos pasa la gana de chupo y de fumar. Pasan los días y lo más o menos se olvida porque además para ir a la calle hace siglos que no se lo pide.
Pero la siesta y la noche, eso es sagrado. Por la mañanita, recién levantadito mi nene parece más chiquitín de lo que es abrazadito a su elefantito, su osito y su leoncito (lo que da de si una cama) y su pete. Teoricamente aún es un bebé, porque la primera infancia no comienza hasta los tres años y él, hasta el 22 de septiembre no los cumple.
Le doy los buenos días, un abrazo y un besote a mi niño que huele a sueño, Lluna viene a dorarnos la píldora y le requiso  el chupete a Gabriel. Le da unos cuantos chupetones como el fumador que le da unas cuantas caladas al cigarrillo antes de volver al trabajo y me lo entrega cabizbajo. Te, me dice solemne como el reo en el patíbulo.
Sé que lo va a pasar mal y si no fuera porque se le está abriendo la mordida lo pospondría  el tema un tiempo más por la noche, pero no puedo demorarlo, puestos a pasar malas noches mejor ahora que aún no madruga para ir al cole.
Le voy explicando que dentro de poco cuando se vaya a la cama ya no tendrá chupete y el me responde enfadado ¡no!¡Es mío! Y le he comprado un Buzzlightyear que hace burbujas a ver si me lo cambia por el chupo pero como de tonto no tiene ni un pelo, me dirá que vale, pero luego me lo volverá a pedir.
En fin, ya seguiré contando a ver como llevamos el tema.

2 comentarios:

Srta.Ruthenmeyer dijo...

Ainnsss pobre es el único vicio que le queda...

Anónimo dijo...


Pues yo ceo que lo mejor, para quien pueda, es la solución preventiva: no dar desde un principio el chupete a los bebé.

El ginecóloge de mis hijos, Pere Enguix, cuando nacio el primero y tuvimos los primeros minutos de dudas nos dijo: "El chupete no es para calmar a los hijos, es para calmar a los padres". Tiramos un par que habíamos comprado y nunca hemos vuelto ni a pensar un segundo en el tema chupetes. Bueno, solo cuando alguien manifiesta dudas.

Salut

Pumuki