domingo, 12 de septiembre de 2010

Ex-fumando espero

Soy ex-fumadora tirando a empedernida. Cuando me quedé embarazada de Gabriel, sorprendentemente lo dejé. En realidad lo dejé el día que me lo transfierieron (in vitro) y me lo tomé en plan "si dentro de 12 días estoy preñada aguanto del tirón y sino me voy al estanco a comprarme un paquete..." . Estaba tan desesperada por quedarme embarazada que si hubiera tenido que comer cristales rotos lo hubiera hecho.
Pués aguanté del tirón y cinco meses después de nacer volví a sucumbir ante los efectos de la nicotina. Una pena porque durante ese año largo lo llevé bastante bien, hasta aborrecía a los fumadores, me daban "pena" como predicaba Allen Carr en su libro "Dejar de fumar es fácil si sabes como" el cual me he leído (y no miento) como unas cinco veces mínimo...
Pero que de fácil nada, a mi el único método que me ha funcionado (y me sigue funcionando a la fecha de hoy) es la fuerza de voluntad y el humor de perros que se me pone cuando lo dejo (todo eso si lo mezclamos con un cocktel hormonal de embarazo se traduce a la santa paciencia que tiene mi marido).
Con Ángela volví a dejar "el vicio", y a pesar de encontrarme más bien tirando a mal, soñaba con montañas y montañas de cartones de tabaco rubio. Me recordaba a mi padre cuando tuvo un derrame cerebral que rebuscaba entre los pliegues de las sábanas más inconsiente que otra cosa murmurando "¿quien me ha chingao el tabaco y el mechero?" (hay que ver mi padre lo bien hablado que era JAMÁS había escuchado la palabra chingao salir de sus labios).
Se puede decir que hasta hace casi un mes no he empezado a superar el "mono" psicológico del tabaco. Empiezo a no envidiar a los fumadores y a tenerles un poquito (pero sólo un poquito) de lástima... El motivo principal sigue siendo el mismo que durante el embarazo: mis hijos. Su salud, porque por mucho que me lave las manos y no fume dentro de casa luego ellos, huelen a tabaco. El sentimiento de culpa que me provoca fumar, si yo me enfermo quien los cuidará (yo los cuido mejor que nadie). Y la cuestión práctica,  que cada vez que salgo de casa me llevo la casa a cuestas, como para andar acordándome de coger la cajetilla y el encendedor. Y que sólo tengo dos manos, si una de ellas está ocupada con un cigarrillo no doy abasto (no doy abasto con las dos), conducir un carrito de bebé y un niño de tres años por la calle son juegos malabares, no digamos si encima fumase.
De todos modos para consolarme (sigo soñando que fumo, que  le voy a hacer...) si cumplo sesenta años  y bajan los precios igual me replanteo el tema...

6 comentarios:

Yolanda dijo...

Yo la última vez que lo calculé había fumado durante 19 años de mi vida, que se dice pronto!
También lo dejé en los embarazos y también recaí entre uno y otro. Ahora ya hace 6 años que lo dejé la que espero sea la definitiva, y tengo miles de motivos para no volver a hacerlo. Espero que no venga el 1001 y me haga caer otra vez, porque de esos otros 1000 hay 3 que también - como tú dices - necesitan a su madre todo lo sana posible.

Ness dijo...

Yo no he fumado nunca y eso que en mi casa eran (y sigue siendo mi padre) fumadores...Así que imagina el asquete que me da el olor a tabaco, así que mi casa es un sitio sin humos!

Suerte!!

Teresa dijo...

Yo creo que tenéis muchísimo mérito los fumadores que lo dejáis, y más si os gusta tanto el tabaco!!
Mucho ánimo!!!!!

Inma dijo...

Yo hace ya 8 años q lo dejé, pero aún a veces sueño q fumo. Aunque ya no tengo mono, sí que hay veces que me fumaría algún cigarrillo que otro ;-)

yo dijo...

Yo me fume mi ultimo cigarro mientras esperaba a la rayita del predictor.. y asi sigo. La putada es que me costó tan poco dejarlo, que temo que cojerlo de nuevo me cueste igual de poco.

Anónimo dijo...

Yo lo deje antes de quedarme embarazada de Andrea, volvi cuando deje de darle teta, me sentia fatal, me daba una verguënza enorme.
Lo deje hace poco otra vez y espero que esta si sea la definitiva, en todo el tiempo que estuve sin fumar entonces, recuerdo que también soñaba que fumaba.
Esta ultima vez, aun no me ha pasado, pero pasará lo se.
Lo unico que espero es no volver nunca.
Quizas si llego a los 80 ;D
(yle, que no recuerdo mi contraseña)